Una fractura de hueso es una lesión en el tejido óseo causada por un impacto o una fuerza excesiva. Pueden ser fracturas abiertas o cerradas, dependiendo de si la piel está dañada o no.

Los síntomas comunes de una fractura incluyen dolor intenso, hinchazón, dificultad para mover el área afectada, y deformidad visible del hueso.

El tratamiento de una fractura puede incluir inmovilización con un yeso o una férula, fisioterapia para recuperar la movilidad y la fuerza, y cirugía en casos graves. Es importante seguir las recomendaciones del médico y llevar a cabo una buena rehabilitación para evitar complicaciones y lograr una recuperación completa.

Una prótesis de rodilla o cadera es un dispositivo artificial que se utiliza para reemplazar una articulación dañada o degenerada. La prótesis de rodilla consiste en tres partes: una rótula, una tibia y un fémur.

La prótesis de cadera consta de una cabeza femoral y una cavidad acetabular. Ambas son fabricadas en general en materiales como el acero inoxidable, titanio, y aleaciones de cobalto. El objetivo de la prótesis de rodilla o cadera es restaurar la movilidad y reducir el dolor en la articulación.

La cirugía de prótesis de rodilla o cadera es una opción para personas que sufren de artritis avanzada, fracturas, desgaste articular, entre otras condiciones. Es importante seguir las recomendaciones del médico después de la cirugía, incluyendo fisioterapia y cuidado del implante para obtener los mejores resultados a largo plazo.